martes, 28 de abril de 2009

Dique seco

DIQUE SECO 

Juan Pablo II nos lanzó el reto de una “nueva evangelización” y Benedicto XVI no deja de recodarnos que debemos emprender nuevamente el camino que nació en la jornada luminosa de Pentecostés.

Vemos en algunas partes del mundo, una incesante sangría de católicos que emigran a otra denominaciones cristianas o a sectas u otras formas de religión y no tenemos ni repuestas unificadas respecto al fenómeno, ni mucho menos y consecuentemente soluciones .

En otras partes, vemos que una indiferencia casi rayana en la negación, ha poblado los corazones antaño fervientes, de católicos que han visto freezado el corazón, por el consumo, el posmodernismo o las idolatrías del sexo o del placer en general, del poder o del tener.

En casi todas partes del mundo, vemos a católicos que luchan a brazo partido por mantenerse en la practica de la fe en Jesús, pero vacíos interiormente. Son los que cuando llega la hora de las respuestas difíciles a los cuestionamientos más agudos del mundo, sobre todo con respecto al dogma o la moral alcanzan a balbucear :”y….lo dice la Iglesia…!!!!”.

Cumplen lo más cuidadosamente posible las prácticas de piedad, los preceptos de la Iglesia, acuden a los sacramentos periódicamente, algunos hasta hacen una lectura periódica de la Escritura. Pero carecen de “eros” de pasión por Jesús y no pueden alcanzar sus ”mismos sentimientos”. Entonces sienten que viven una fe carente de vitalidad,  de fuego, y por eso mismo de alegría profunda, de paz interior, de experiencia constante de felicidad.

Son en general, los que esperan todo eso, cuando finalmente todo termine acá y lleguemos al cielo, donde , después de aguantar éste valle de lágrimas, seremos consolados de todas nuestra desventuras terrenas. Eso implica olvidar que Jesús vino a anunciar que el Reino había comenzado con El, presente entre nosotros , y con el Reino la posibilidad de ser felices en la tierra, como anticipo de un cielo que vamos fabricando todos los días con nuestras determinaciones, que nos acercan a Dios o nos separan de El.

Así nos ha ido invadiendo a todos la sensación cada día más cierta, de que hay que empezar de nuevo. Que la Iglesia, como hizo cuando Juan XXIII planteó el Concilio Vaticano II tiene que comenzar de nuevo a evangelizar, según el modelo que el mismo Jesús nos dejó, porque está probado que fue un esquema exitoso….hasta hace unos años.

Lenta pero decididamente la vieja barca de Pedro, averiada por el tiempo, los embates de las tormentas y rezagada ante las nuevas tecnologías del navegar va entrando en dique seco, para una reparación que le permita iniciar esperanzadamente, de nuevo, el gozoso camino de anunciar a todos los corazones la Buena Noticia de Jesús. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

¿A LAS 4 DE LA TARDE O A LAS NUEVE DE LA MAÑANA? 
 

“Estaba Juan bautista con dos de sus discípulos y mirando a Jesús que pasaba, dijo: “Ese es el Cordero de Dios”.Los dos discípulos, al oírlo hablar así siguieron a Jesús. El se dio vuelta y viendo que los seguían, les preguntó ¿qué quieren? .Ellos le respondieron :”Rabbí-que traducido significa Maestro- ¿dónde vives?.”Vengan y los verán”, les dijo. Fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él ese día. Era alrededor de la cuatro de la tarde. Uno de los dos que escucharon las palabras de Juan y siguieron a Jesús era Andrés, el hermano de Simón Pedro. Al primero que encontró fue a su propio hermano Simón, y le dijo: “hemos encontrado al mesías” que traducido significa Cristo. Entonces lo llevó donde estaba Jesús. Jesús lo miró y le dijo: “Tu eres Simón hijo de Juan: tu te llamarás Cefas” que traducido significa Pedro.(Jn 1. 34-42) 

Así como parece inevitable que la vieja barca entre en dique seco y de hecho tenemos signos como Aparecida, que nos lo indican, para relanzar su tarea evangelizadora, lo que todavía está confuso e indeterminado es a que hora tenemos que botar de nuevo la barca de Pedro, para que comience a navegar en los mares del mundo, si a las 4 de la tarde o a las 9 de la mañana.

A las 4 de la tarde, Andrés entró en la intimidad de Jesús y tuvo el privilegio de ser el primero en hacer una experiencia vital, personal, estremecedora, del amor de Dios manifestado en la Persona del Señor Jesús.

Salió al día siguiente, seguramente a la hora sexta, cuando comenzaban las actividades, o sea a las 9 de la mañana.

Andrés no entró al lugar donde Jesús vivía, ni discípulo ni misionero, entró como un hombre –como nosotros- que caminaba detrás de Jesús y a la pregunta de Jesús ¿Qué querés, que buscás, porqué me seguís? El respondió: quiero saber dónde vivís, quiero entrar en tu intimidad y se animó, que es lo fundamental, a contestarle a Jesús, nuevamente, al “Vení y mirá”, con un SI. A las 4 de la tarde Andrés era un hombre en búsqueda, a las 9 de la mañana del día siguiente era, hecho y derecho, un discípulo y un misionero que corre a contarle a su propio hermano que había encontrado al Mesías esperado durante milenios.

Necesitamos empezar de nuevo, pero necesitamos empezar haciendo una experiencia fuerte del amor de Dios en Jesús, para llenarnos de “ardor”, de “eros”; para que el basamento de nuestra fe no sean solo unos conceptos intelectuales, sino también un contacto vital con la Verdad, con el Amor, con la Vida. Necesitamos arrancar a las cuatro de la tarde y animarnos a pasar el día con Jesús. A las nueve de la mañana  saldremos de allí con la urgente necesidad de encontrar a alguien para contarle que nos hemos enamorado de este hombre que es el Hijo de Dios.

No se puede arrancar a las nueve de la mañana. Ya lo probamos de mil formas y no da resultado. Aparecida, en su título y solo en su título, nos da la sensación de que hay que comenzar a las nueve de la mañana. Eso crea confusión.

¿Cómo se llama esa experiencia de Andrés que comenzó a las cuatro de la tarde y terminó al día siguiente a las nueve de la mañana?. Se llama PRIMER ANUNCIO DEL EVANGELIO 
 

Se habla, se escribe, se predica, sobre el Primer Anuncio, pero la mayoría de los fieles, y yo diría respetuosamente de los sacerdotes y también de algunos Obispos, no saben qué es.

Es eso: una fuerte , inolvidable y transformadora para siempre, experiencia del Amor de Jesús, nacido para nuestra salvación y Muerto y Resucitado por Amor a cada uno de nosotros. Jesús le cambia el nombre a Simón , para que recuerde siempre, que en el encuentro experiencial con El, hay un antes y un después. 

LA APARIENCIA DE APARECIDA 

Este Documento de los Obispos de América, tiene como subtítulo “DISCIPULOS Y MISONEROS DE JESUCRISTO, PARA QUE EN EL TENGAN VIDA”.

La apariencia, la sensación, cuando leemos el título es que nos están diciendo que hay que empezar de nuevo a las nueve de la mañana

Pero hay que leer el Nº 226 del Documento:

“Hemos de reforzar en nuestra Iglesia cuatro ejes:

a)LA EXPERIENCIA RELIGIOSA. En nuestra Iglesia debemos ofrecer a nuestro fieles un “encuentro personal con Jesucristo”, una experiencia religiosa profunda e intensa, un anuncio Kerygmático y el testimonio personal de los evangelizadores, que lleve a una conversión personal y a un cambio de vida integral.

b) La vivencia comunitaria……

c)La formación bíblico doctrinal…..

d) El compromiso misionero…….” 

Los Obispos dicen que hay que reforzar o sea, hacer fuertes, cuatro EJES. Los ejes son aquellos sobre los cuales gira todo. Si tenemos que empezar de nuevo, los Obispos, movidos por el espíritu Santo nos dicen: “por favor, que lo primero sea el Primer Anuncio”, ofrezcámosle a los nuestros la posibilidad de hacer un “encuentro personal con Jesucristo”

Después viene la comunidad, la formación bíblica, el compromiso misionero, que también son ejes, no accesorios, pero primero lo primero.

Juan Pablo II mucho antes, en el Directorio Catequístico General, en el Nº 48 explica el proceso evangelizador y dice:

Proclamar explícitamente el Evangelio, mediante el Primer Anuncio, llamando a la conversión.

-Luego se inicia en la fe y la vida Cristiana, mediante la catequesis y los sacramentos de iniciación a los que se convierte a Jesucristo o a los que reemprenden el camino de su seguimiento, incorporando a unos y reconduciendo a otros a la comunidad cristiana.

-Luego hay que alimentar constantemente el don de la comunión en los fieles mediante la educación permanente en la fe, los sacramentos y el ejercicios de la caridad.

-Finalmente hay que suscitar la misión, al enviar a todos a anunciar el Evangelio con palabras y con obras, por todo el mundo.”

Todos coinciden en que no hay posibilidades de un proceso evangelizador sin comenzar a las 4 de la tarde. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

“SENTIR” 
 

El “sentir” se ha convertido en el último argumento de la autenticidad y de recto obrar: escuchamos permanentemente a la gente decir que solo va a Misa cuando lo “siente” porque no quieren ser falsos.

“ Y …si lo siente…está bien” escuchamos como último argumento de moralidad de los actos.

Este “sentir” que se ha convertido en un ídolo de esta cultura, que extremado en su uso, no es conducente a la felicidad del hombre, lo animaliza.

Pero¿ podemos prescindir totalmente de lo sensible en nuestra relación con Dios?. Basta ver la economía de la salvación y como eligió Dios la Encarnación del Verbo para acercarse sensiblemente a nosotros, para darnos cuenta que de ningún modo es despreciable o se puede dejar de lado, más allá de las exageraciones.

Esa experiencia personal con el Amor de Dios en la Persona de Jesús que es el Primer Anuncio, es el momento más hermoso de la vida de un hombre: sentirse amado personalmente por Dios, sentirse como transportado al seno de la Trinidad y hallarse en el vértice de amor que corre entre el Padre y el Hijo. Y todo esto en un instante, sin palabra ni reflexión alguna

Pero por qué esa insistencia en el “sentir”?¿Es necesario realmente experimentar ese Amor de Dios?¿No es suficiente y hasta más meritorio tener la fe?. Cuando se trata del amor, el sentimiento también es Gracia :”Nosotros hemos conocido y creído en amor que Dios nos tiene” (1 Jn 4, 16). No solo hemos creído, sino que también hemos conocido y en la Biblia, conocer significa experimentar. Creer con la inteligencia y la voluntad y conocer por la experiencia es lo que nos pone en la intimidad del Amor que Dios nos tiene.

En el seno de la Trinidad, el amor del Padre se dirige al Hijo, pero no termina en él, ni se detiene, sino que a través de él se prolonga al Espíritu, así también ocurre fuera de la Trinidad. El amor de Dios viene a nosotros, pero no termina en nosotros: llega, nos atraviesa y nos impulsa a amar a nuestra vez, con el mismo amor con que él nos ama.

El amor de Dios crea el éxtasis de la salida de uno mismo. Detenernos en el primer movimiento, limitarnos a ser destinatarios del amor de Dios y no también repetidores, sería como detener el curso de un río: lo hacemos pantano.

El Jordán en su curso forma dos mares: el Mar de Galilea y el Mar Muerto. El Mar de Galilea recibe las aguas del Jordán pero las deja pasar y es un mar lleno de vida, en cambio en mar Muerto recibe las aguas del Jordán pero las retiene y es eso: un Mar de muerte, de salinas, de desierto.

¨ 
 
 
 
 
 

A LAS CUATRO DE LA TARDE JESUS NOS PREGUNTA:¿ QUÉ QUIEREN, QUÉ BUSCAN, POR QUÉ ME SIGUEN? 

Queremos conocer el amor que Dios nos tiene en la Persona de Jesús, queremos hacer experiencia de ese amor, necesitamos el ardor que deviene de esa experiencia, para dejarlo pasar, para no guardarlo y hacernos con Andrés misioneros de las nueve de la mañana. Eso es el PRIMER ANUNCIO. Por ahí tenemos que empezar. Esa es la hora de botar nuevamente la vieja barca de Pedro: las cuatro de la tarde. Y con todo el entusiasmo, la fuerza, el optimismo, la esperanza y el ardor de los Apóstoles el día de Pentecostés, lanzarnos a iniciar nuevamente la siembra de la mejor, la más hermosa y la más feliz de todas las Noticias: Jesucristo, el Hijo de Dios me ama y da su vida por mi, para en la Resurrección entregarme una vida nueva que es la Vida de Dios en mi.

Carta a un cura desanimado

 

                Carta a un hermano cura desanimado 
 
 

Querido hermano:

                Te leí con atención. Pero fue una primera vez. Después le pedí a Jesús que me curara los ojos y me diera esa mirada repleta de amor con que miró al joven rico y te leí por segunda vez. Ahora si me animo a contestarte.

                He leído: “desánimo”; “no sabemos que hacer”; “entrego todo lo que puedo de mi vida y no veo resultados”, “estoy cansado de la ficción de las pastorales”, “el obispo me escucha y se preocupa, pero no entiende nada , es como si le hablara en chino”, “no hay curas que te pongan a disposición su corazón para acompañarte”,” como hago para desenamorarme”.

                Me ha sorprendido. He contado otra vez los años que llevo caminando y los otros….lo que llevo intentando caminar sobre las huellas de Jesús en el Ministerio. He visto una larga serie de fracasos, de intentos pastorales que eran trompadas tiradas al aire. He tenido Obispos con distintas actitudes. He sentido siempre la presencia inefable del hermano cura que me ha ayuda a no equivocarme ¡tanto!. Si tengo que serte sincero, desde afuera, parece una vida tirada a la basura, no he visto ningún resultado, ni en los fieles, ni en los compañeros curas, ni en los Obispos.

                Pero tengo muchos años de edad y de ministerio y no estoy des-animado, al contrario, siento que me hierve la sangre por predicarlo a Jesús….y sobre todo –vos los sabés- por tratar de ayudar a los hermanos curas que me pueden necesitar.

                ¿Qué paso entre vos y yo o entre ustedes y nosotros?.No se si alguna vez te agarró una ola grande, mal parado. Parece que no termina nunca el revolcón por la arena debajo del agua,  que uno se ahoga. Pero la cosa termina y no pasa nada. Esa es la diferencia: que yo/ nosotros ya sufrimos muchas veces esa sensación de sentirnos “tragados” por la ola. Pero sabemos que se sobrevive y que uno queda con ganas de volver a meterse al agua. Vos en cambio, sentís que es la primera vez que estás BAJO el agua y que no manejas las cosas, es más, tenés casi la seguridad de que no vale la pena luchar para salir.¡Pero vale!

                Es casi como si lo estuviera escuchando a Pablo que le dice a Timoteo que se sentía inadecuado, incómodo en el ministerio:”renová el Don de la imposición de mis manos”…pero a vos te lo está diciendo Jesús.

                Nos tapó la ola. La ola del mundo. Nos quedamos con el Ágape y el mundo se quedó con el eros y como el eros es el principio y además el combustible del Ágape, nos quedamos sin nafta en la mitad del camino. A la mayoría le importa poco lo que decimos o hacemos. Algunos se ríen. Casi nadie sabe lo que es amar de verdad. Y acá estamos vos y yo, haciendo de Quijotes, tratando de amar al estilo de Jesús, con sus sentimientos, con su valentía honesta. Embarrados por el camino, pero caminando. Sucios del andar, pero con la mirada puesta en un horizonte que no somos nosotros mismos.

                Nos tapó la ola. Todos los elogios y las consideraciones (también adentro de la Iglesia) son para los eficientes. O sea para los que hacen más en menos tiempo. Premio Nobel a la ineficiencia para Jesús. 2000 años después sigue esperando ver resultados. Es la parábola del sembrador que siembra y se va a dormir porque cree y confía en la potencialidad de la semilla. Te invito a que disfrutemos del sueño y no nos levantemos a cada rato para ver si hay trigo para cosechar. No hay. No va a haber nunca. Pero la semilla es capaz de dar fruto, simplemente porque nosotros la sembramos. ¿Cuándo el fruto? .No se.

                Nos tapó la ola y no sabemos que hacer. Perdimos el control, la seguridad, la conducción, primero de nuestras vidas y también de la pastoral. El sacerdote es un hombre colgado entre el cielo y la tierra en una existencia imposible. Nos tira el mundo para abajo y el cielo para arriba. No podemos entendernos a nosotros mismos, ni tener el control. Hemos regalado a Otro el control,  la seguridad, la conducción de nuestras vidas y de la pastoral. Pero unas 20 veces por día queremos recuperar lo que regalamos….y ¡tanta veces lo logramos!.

                Los tapó la ola y no saben que hacer. Pobres Obispos. Les toco un laburo de alto riesgo, insalubre. Se los ve desorientados y por eso a la defensiva. Algunos. Otros agarrados , con uñas y dientes a pequeños e intrascendentes “éxitos pastorales”. O atrincherados en la lucha de las ideologías, creyendo que ese es el camino para encarnarse en la realidad y la gente los mira y los ve a la misma distancia de Saturno. Otros intentan ser padres y algunos de verdad lo logran. Los que no, no pueden entender el cambio de cultura y se escandalizan. Hay santos. Seguramente más de lo que imaginamos. Pero¡ que lindo sería verlos embarrarse con nosotros en ésta lucha diaria por encontrarle la vuelta a la vida, solo desde Jesús!. Te lo traduzco del castellano antiguo: que lindo sería que nos quisieran, que nos demostraran que nos quieren y que no se presentaran ante nosotros como competidores. Que hicieran cartas pastorales de dos palabras: “No se”. “No puedo”. “No me da el cuero”. Lo más lindo que escuché en Aparecida lo dijo el Cardenal Madariaga:”no sabemos que hacer”.Porque justito ahí, cuando “no sabemos que hacer” empieza el Espíritu Santo. No antes.

                Nos tapó la ola y todos estamos en la revolcada abajo del agua. Por eso los Directores Espirituales, esos que solían acompañar curas dándoles primero su propio corazón y no desde un “oficio” , son una especie en extinción. Dirán: ¡Ciegos que guían a otros ciegos!. SI!. Eso necesitamos hermano, que un ciego que camina a tientas, colgado entre el cielo y la tierra, me de la mano fuerte, para demostrarme afecto y firmeza y me diga: no veo nada pero Jesús ve; no se a donde vamos , pero Jesús sabe.

                Quisiera tener brazos de evangelio para abrazarte en tu silencio y decirte que tu “servicio de dolor” es amor, y que el amor nos hace felices.

                Esa chica que te mira como si fueras el David de Miguel Ángel, es una forma dulce que usa Jesús para que te des cuenta de que estás vivo. No te asustes por favor. Poné tu corazón en el de El y dale para adelante, no importa cuantos porrazos te des por el camino y con cuánto barro encima, te levantes cada vez. Camina por favor!.

                Me preguntás como desenamorarte y me parece que nuestro corazón no puede ser un tren lechero que para en todas las estaciones, porque al final, en alguna se queda. Reíte de la mayoría de  las recetas ascéticas. No sirven para nada. Para desenamorarse hay un solo camino: enamorarse más de Jesús. Inundá tu corazón de amor por El y en la inundación, todos los demás amores se escurren.

                No tengas miedo a amar, a enamorarte. Tené terror a no amar. A freezar el corazón.

                Nos tapó la ola. Tenemos la parroquia con mil actividades. En todas nos piden que seamos expertos, y que a todos les demos el mismo tiempo y la misma atención. Imposible. Ahí nacen las frustraciones y las impotencias.

                Después llega el Obispo que quiere llenar los casilleros de la pastoral diocesana y pide tu nombre y el de algunos laicos que todavía no alcanzaste a armar para la parroquia. Vos y el Obispo saben que “de mentirita”, pero hay que llenar el casillero. Al rato llegan los de la pastral regional…y lo mismo.

                Y casi cuando te queda la última bocanada de oxigeno bajo el agua, llegan los de la pastoral nacional. Revolcados por la fuerza de la ola y de tantos casilleros para llenar, solemos pensar “no puedo” , “esto no es para mi”.

                Tenemos que hacer lo que tenemos que hacer. Ni un poquito menos, ni un poquito más.¡Que los casilleros se queden vacíos! Serán testigos mudos de una Iglesia que sale del exilio Babilónico y en pobreza y desprovista, comienza a caminar de nuevo.

                Vos conoces la realidad de los matrimonios y las familias que atendemos: lo que sufren, las pruebas por las que pasan, la desorientación y confusión de éste momento.¿podíamos nosotros estar liberados absolutamente de esta realidad cuyo mundo compartimos?.

                Finalmente dejame que te recuerde las tres palabras de la Anunciación:

                Alegrate!: de que Jesús haya pensado en vos, con nombre y apellido, para que lo encarnes en medio de ésta realidad difícil, como la de El.

                No tengas miedo: nunca te va  a dejar, siempre va a estar al lado nuestro, para darnos fuerzas-todas las que necesitamos- para “permanecer en El”.

                El Espíritu Santo: Si! El espíritu Santo , el Amor de Dios mismo en vos, es la única solución, el único camino de salida, la única Verdad.

                Un abrazo en Jesús

Espacio para agregar noticias

Aquí pueden dejar sus noticias.
Para hacerlo piquen en "Comentarios o noticias" y agreguen lo que quieran informar. 
Los que quieran ver las noticias piquen ahí mismo.

Revista "PASTORES"

Aquí se pueden bajar los números y temas de la revista "PASTORES"

Índice general  -  Índice de autores.
Número 1  -  Número 2  -  Número 3  -  Número 4  -  Número 5  -  Número 6  -  Número 7  -  Número 8  -  Número 9  -  Número 10  -  Número 11  -  Número 12  -  Número 13  -  Número 14  -  Número 15  -  Número 16  -  Número 17  -  Número 18  -  Número 19  -  Número 20  -  Número 21  -  Número 22  -  Número 23  -  Número 24  -  Número 25  -  Número 26  -  Número 27  -  Número 28  -  Número 29  -  Número 30  -  Número 31  -  Número 32  -  Número 33  -  Número 34  -  Número 35

Esquema básico de la formación permanente

Esquema básico de la formación permanente presentado en el IV Encuentro: para bajarlo haga click aquí.

Memoria de los Encuentros anteriores

Mensaje Pascual de los obispos patagónicos

“NO TEMAN.

Ustedes buscan a Jesús de Nazaret,

EL CRUCIFICADO HA RESUCITADO” (Mc. 16,6).

1. En esta Pascua queremos que resuene nuevamente con fuerza este mensaje de Dios: “no teman” y ser portadores del mismo.

Mensaje que está lejos de ser algo vacío, sin sentido, una frase más de las tantas que escuchamos diariamente. Mensaje lleno de verdad y de vida que surge de este gran acontecimiento: Aquél que apostó siempre por la vida, y que había sido vencido por la mentira, el odio, el egoísmo … ha resucitado y vive para siempre.

Este es la verdad que disipa todos nuestros miedos: CRISTO HA RESUCITADO, y en El queda definitivamente de manifiesto que la verdad triunfa, el amor vence el odio, la vida tiene la última palabra.

2. Nos encontramos frente a una crisis grave que atenta contra el anhelo de dignidad que anida en el corazón de todo ser humano. 

Como Obispos Argentinos ya decíamos en noviembre del 2008: “la nueva cuestión social abarca, tanto las situaciones de exclusión económica como las vidas humanas que no encuentran sentido y ya no pueden reconocer la belleza de la existencia (“Hacia un Bicentenario en Justicia y Solidaridad, nº 25).

En la región Patagónica, no es alentadora la perspectiva económica ya que se están acentuando nuevamente las carencias y muchos están quedando liberados a su propia suerte y sin protección, con todas las consecuencias que esto implica.

Como padres y hermanos que acompañamos a muchos en sus angustias y esperanzas, constatamos, por ejemplo, el fenómeno de “las usurpaciones” -que nadie puede justificar-,pero que todos estamos de acuerdo en afirmar que encierran el legítimo reclamo del derecho a la tierra y a la vivienda, que para muchos se vuelve inalcanzable.

En este momento de nuestra historia, donde crece la “exclusión” y “el sin sentido de la vida”, surgen muchos miedos que no ayudan a buscar caminos de solución a nuestros problemas.

3. ¿Qué miedos nos atrapan y paralizan hoy? 

Escuchando a muchos hermanos y hermanas podemos con facilidad indicar algunos miedos, lo haremos como preguntas, no porque no estemos seguros que existan, sino para que nos sintamos comprometidos en encontrar una respuesta a todos ellos:

- ¿Por qué muchos sienten que no tienen un lugar en la sociedad, descubren que molestan, que están de sobra, y que lo que honestamente anhelan nunca llegará?

- ¿Por qué para tantos tener su propia casa, una casa digna, será siempre un sueño irrealizable?

- ¿Por qué la existencia de tantas adicciones a las que muchos recurren para evadirse de esta realidad social que excluye constantemente, los margina tempranamente de la sociedad y acaba muchas veces en suicidios?

- ¿Por qué los sueldos alcanzan cada vez menos para cubrir necesidades cotidianas de una familia trabajadora?

- ¿Por qué la violencia, tan extendida a todos los niveles, pareciera imponerse como el único camino para logra algo o para ser escuchado?

- ¿Por qué para muchos es prohibitivo el alquiler de una casa digna y tienen que recurrir a familiares que le den lugar o vivir en condiciones insalubres en viviendas muy precarias?

- ¿Por qué la apropiación de los recursos de la naturaleza no es regida con responsabilidad buscando el bien común y cuidando que la creación sea siempre “la casa de todos”?

- ¿Por qué quienes debieran recepcionar la realidad tal cual se muestra y buscar alternativas de solución a los grandes problemas que afectan a tanta gente (salud, educación, tierra, vivienda y otros), parecieran no tomar conciencia o, peor aún, negar su existencia?

4. Frente a tantos miedos, en esta Pascua volvemos a escuchar al Evangelio: “NO TEMAN”.

La vida nueva de Cristo Resucitado, nos regala los motivos auténticos que nos permiten superar el miedo por el camino del amor que nace de la fe

La vida del Señor posee en sí misma la fuerza y la creatividad para enfrentar las crisis actuales. La resurrección de Jesús nos invita, nos mueve, nos desafía:

a creer en la dignidad y grandeza de toda persona. Dios Padre que resucitó a Cristo quiere la vida en abundancia para cada uno de nosotros. Todos somos llamados a la vida plena, que se va gestando en la historia de cada día.

a tener la fortaleza espiritual para enfrentarnos a todo lo que nos causa miedo. El ser humano como “imagen y semejanza” de Dios, como hijo de Dios, como resucitado en Cristo,tiene un caudal de potencialidades para enfrentar todo aquello que le provoca miedos. Cristo Resucitado renueva en todos nosotros la confianza en el amor misericordioso del Padre.

- a no vivir aislado del otro ni buscar sólo el propio interés, sino a recorrer en comunidad los caminos de vida que buscan superar las crisis y dificultades. Por eso, Cristo Resucitado nos llama a unirnos como familia, como vecinos, como Iglesia, para encontrar juntos las soluciones. El aislamiento va cerrando horizontes y nos quita la fuerza para actuar.

a valorar las cosas pequeñas, cotidianas. Los grandes problemas que nos atemorizan ciertamente exigen grandes soluciones; pero estas soluciones se van gestando día a día en pequeños actos concretos. 

5. Confiemos que la fuerza de la Pascua 2009 se manifieste en todos los ambientes.

Como Iglesia, que cree en Cristo Resucitado, tenemos una gran responsabilidad, estamos llamados a ser signos y portadores de la verdadera vida. La Pascua debe entonces renovar en nosotros la vocación de ser comunidad que cree en la vida y aporta día a día algo nuevo.

Este es, entonces, nuestro llamado como Pastores en la Iglesia que está presente en las provincias de Chubut, Río Negro, Neuquén, Santa Cruz y Tierra del Fuego: que esta Pascua renueve nuestras comunidades.

- Como Bautizados proclamemos a Jesucristo, desde los pobres a todos. El es el Camino, la Verdad y la Vida” (Jn. 14,6), nadie puede verse privado de encontrarse con El. Somos discípulos-misioneros, y como les sucedió a los Apóstoles en la Iglesia primitiva, también “nosotros no podemos callar lo que hemos visto y oído” (Hech. 4,20). El Papa Benedicto XVI nos exhorta a evangelizar por irradiación y testimonio”.

- Como cristianos sepamos escuchar el “clamor de los pobres, débiles y sufrientes” (Aparecida 391-398). En comunidad -con el oído atento a la Palabra de Dios- cambiemos nuestro corazón, desterrando así el individualismo, la indiferencia, el egoísmo, y el afán ambicioso de acumular riquezas o poder. Que cada uno de nosotros pueda recibir a quienes se nos acercan heridos por el abandono, la injusticia y la soledad con el corazón bueno y compasivo de Jesús.

- Desde nuestra condición de creyentes católicos valoremos la presencia real de Jesucristo vivo y resucitado en la Eucaristía, que nos convierte en comunidad de hermanos. ¡Que al recibir a Jesús recibamos también a los demás!

Estemos cerca del que sufre. Seamos una Iglesia que sale al encuentro de los demás, que llega a los últimos con la Palabra que da vida y con gestos que hacen presente a Cristo que “comparte, parte y reparte” el pan que a nadie debe faltar. “Ser compañeros de camino de nuestros hermanos más pobres, incluso hasta el martirio” (Aparecida  396).

Demos testimonio de comunidades donde el “que quiere ser el primero que se haga el último de todos y el servidor de todos” (Mc.9,35), donde se privilegia el perdón, donde todos tienen un lugar, donde los conflictos se resuelven en el diálogo sincero y fraterno.

Trabajemos con valentía contra las causas profundas de tanto sufrimiento y miedos en muchos hermanos y hermanas. Así no seremos cómplices con nuestros silencios o inacción de una realidad que margina, excluye y priva a muchos de la vida verdadera que Dios quiere para todos sus hijos.

La Virgen María, nuestra Madre, que nos acompaña en el peregrinar de nuestra vida (Jn. 19,26), nos ayude a descubrir las exigencias que la Palabra de Dios pone en nuestro camino, de modo que podamos gozar así de la alegría pascual con la seguridad de haber sido fieles a la voluntad del Padre en el amor que nos hace hermanos.

Les deseamos a todos una feliz Pascua y les dejamos nuestro afecto y bendición personal.

Virginio D. Bressanelli (Obispo de Comodoro Rivadavia) Esteban M. Laxague (Obispo de Viedma) Fernando C. Maletti (Obispo de San Carlos de Bariloche) Marcelo A. Melani(Obispo de Neuquén) Néstor H. Navarro (Obispo del Alto Valle del Río Negro) Juan C. Romanín (Obispo de Río Gallegos)

Horario y temática del IV Encuentro Sacerdotal Patagónico



HORARIO DEL ENCUENTRO


OBJETIVO

PROPONER UNA REFLEXIÓN QUE NOS LLEVE A DESCUBRIR Y REVISAR EL LLAMADO A CONVERSIÓN – RENOVACIÓN COMO MIEMBROS DE UN CUERPO PRESBITERAL (PRESBITERIO DIOCESANO).

Martes 21

12,30 hs. Almuerzo. Bienvenida. Presentación

Descanso

16,00 hs. Presentación del encuentro en su objetivo, sus temas y sus dinámicas. Memoria de los tres encuentros anteriores.

PRIMERA PARTE:

MIRAR NUESTRA VIDA DE PRESBÍTERO – PRESBITERIO

16,20 hs. Presentación de las consignas para el trabajo a realizar

16,30 hs. Trabajo en grupos

18,00 hs. Merienda. Espacio libre para compartir.

19,00 hs. Plenario. Devolución de la síntesis del trabajo de los grupos. Diálogo abierto con los participantes. Responsable: P. Virginio Bressanelli.

19,45 hs. Pausa. Preparación para la Eucaristía.

20,00 hs. Misa con Vísperas. Responsable Diócesis de Comodoro Rivadavia.

21,00 hs. Cena

Momento recreativo. Proyección de películas.


Miércoles 22

08,00 hs. Oración. Laudes. Responsable: Diócesis de Neuquén.

08,30 hs. Desayuno

SEGUNDA PARTE:

MIRAR NUESTRO IDEAL DE PRESBÍTERO – PRESBITERIO

09,00 hs. Reflexión sobre el ideal de presbítero – presbiterio. Responsable: P. Virginio Bressanelli

09,20 hs. Presentación del trabajo a realizar.

09,30 hs. Trabajo en grupos.

10,30 hs. Pausa. Café. Espacio libre para compartir.

11,15 hs. Plenario. Devolución de la síntesis del trabajo de los grupos. Diálogo abierto con los participantes. Responsable: P. Virginio Bressanelli.

12,00 hs. Adoración Eucarística. “Contemplación del ideal”. Responsable: Diócesis de Viedma.

12,30 hs. Almuerzo

Descanso

TERCERA PARTE

NUESTRA CONVERSIÓN COMO PRESBÍTERO - PRESBITERIO

CONFRONTARNOS CON DIOS Y CON LOS DEMÁS

16,00 hs. Presentación del trabajo a realizar

16,10 hs. Trabajo en grupos.

18,00 hs. Merienda. Espacio libre para compartir.

19,00 hs. Plenario. Devolución de la síntesis del trabajo de los grupos. Diálogo abierto con los participantes. Responsable: P. Virginio Bressanelli.

19,45 hs. Pausa. Preparación para la Eucaristía.

20,00 hs. Misa con Vísperas. Responsable Diócesis de Alto Valle.

21,00 hs. Cena

Momento recreativo. Proyección de películas.


Jueves 23

08,00 hs. Oración. Laudes. Responsable: Diócesis de Río Gallegos.

08,30 hs. Desayuno.

CUARTA PARTE
PROPUESTAS PARA NUESTRA VIDA DE PRESBÍTERO – PRESBITERIO

09,00 hs. Presentación del trabajo a realizar.

09,10 hs. Trabajo en grupos.

10,15 hs. Pausa. Café. Espacio libre para compartir.

11,15 hs. Plenario. Devolución de la síntesis del trabajo de los grupos. Diálogo abierto con los participantes. Responsable: P. Virginio Bressanelli.

12,00 hs. Celebración Eucarística de Clausura. Responsable: Diócesis de Bariloche

13,00 hs. Almuerzo

Despedida

Boletín "Bajo la cruz del sur"



Es necesario algún lector de archivos en formato pdf, por ejemplo, el Adobe Acrobat Reader.

Carta Presentación.

Boletín.

Cancionero del IV Encuentro Sacerdotal Patagónico


María, Virgen del Sur.



María, Virgen del Sur

María, Virgen del Sur, Madre del viento.
Tierra en silencio, toda a Jesús.

Virginalmente pasas, el desierto verdeas.
Virginalmente pasas, y es fecunda la Iglesia.

Un viento como Espíritu te talla en fortaleza.
Un viento como Espíritu desparrama promesas.

En rutas sin abrigo, con tu riqueza en brazos.
En rutas sin abrigo, para el pobre tu abrazo.

Toda compadecida, mis lágrimas, tu llanto.
Toda compadecida, nuestro frío, tu manto.

Eres mar de ternura, regazo hondo y latente.
Eres mar de ternura, cuna del sol que meces.

Brillo manso de estrellas, cruz de luz son tus ojos.
Brillo manso de estrellas, noche encinta de gozo.


Para bajar la pista hacer click aquí